Osho

Controversial y criticado, Osho, o Bhagwan Shree Rajneesh, influyó enormemente tanto en oriente como en occidente durante el siglo XX (¡y todavía hoy en día!).

Líder de un enorme movimiento espiritual indio, logró desprogramar la prejuiciosa mente humana en busca de la iluminación.

Nacido en la India en 1931, viajó como orador gracias a sus estudios de profesor de filosofía. Rápidamente alcanzó fama por sus controvertidas y abiertas críticas: tanto a políticos, filósofos, o antiguas y protegidas religiones.

Su obra (ágrafa, aunque se hayan escrito libros a raíz de sus innumerables conferencias) abarcó multitud de temas, incluso llegando a ser clasificado por la prensa sensacionalista como "gurú del sexo".

El maestro espiritual reinterpretaba en sus discursos los más importantes ritos y escritos tradicionales religiosos, místicos y filosóficos de todo el mundo. Sus enseñanzas, todavía presentes hoy en día, nos muestran un sendero a través de la meditación: un camino de consciencia, amor y, en conjunto, buen vivir.

A pesar de ser considerado erróneamente un producto del new age, su sistema filosófico proviene ya de siglos y siglos atrás.

 Sus enseñanzas fueron entregadas a través de discursos, frecuentemente cómicos y retóricos. Se deleitaba en la paradoja y en la contradicción, alegando que ese era su labor: "a menos que estés realmente confundido, no vas a abandonar tu conocimiento".

De hecho, en eso consistió su obra, en "desprogramar" a las personas, desatarlas de ellas mismas, de su propia equivocada mente. Pero, "¿cómo explicarle a alguien el sabor del azúcar, si nunca lo ha probado? La única manera de conocerlo es experimentarlo".

Lejos de querer convertirse en una divinidad, y a pesar de la polémica que envuelve su persona, y a sus seguidores (los rajnísh); él trabajó como un agente catalítico, "un sol incitando a que la flor se abra".

El proceso propuesto para que esa flor abra consiste en la eliminación del ego (el falso yo, la personalidad, el carácter, la máscara), con la finalidad de llegar a convertirse en un Buda iluminado capaz de amar incondicionalmente y de responder en lugar de reaccionar.

Prometió el alcance de estos objetivos mediante la meditación, incluso más allá de una práctica. Era considerado un estado de conciencia mantenido en todo momento, que despertaba al hombre dormido.

Así se alcanzaría la consciencia, y se llegaría a ser un observador. El observador acompaña a la mente (en vez de ir en su contra) y, estando en equilibrio, se vale de todo lo beneficioso de ella dejando atrás sus aspectos perjudiciales y lastrosos.

En definitiva, su propuesta consiste en aceptar y darse cuenta de la propia responsabilidad y sus actos, pudiendo así alcanzar plena libertad interior y una transformación interna más profunda.

Y es que se habla de libertad interior ya que Osho no olvidaba las condiciones materiales, ni los deseos; sino que entendía su importancia para el ciudadano de a pié. Se consideraba "el gurú de los ricos", simplemente porque aquel que dedica su vida a la búsqueda de comida, únicamente por supervivencia, no tiene la posibilidad de pararse a reflexionar sobre su propio ser.

Llegar a ser el vacío es la puerta hacia la verdad. El vacío mismo es el medio, el destino y el logro - Osho